La preocupación por la acústica de un espacio interior debe ser considerada en las etapas tempranas del diseño. Para lograr confort acústico, eliminando ruidos y vibraciones molestas, la pregunta fundamental es: ¿La fuente de ruido y el oyente se encuentran en el mismo o diferentes recintos?
En el primer caso, el control acústico se logra a través de absorción acústica, y en el segundo, a través de aislación acústica. Conceptos diferentes que requieren soluciones distintas.
Su objetivo es mejorar la acústica propia de un espacio, controlando entre otros, el tiempo de reverberación. Se define como la disminución de la energía acústica en un recinto, la que se produce cuando las ondas sonoras inciden sobre una superficie, disipando parte de la energía transformada en calor. Otra parte se refleja, y otra se transmite (traspasa la superficie).
La capacidad de absorción de un material depende, por ejemplo, de su composición y características de su superficie. Materiales porosos, abiertos o perforados logran, generalmente, mayor absorción. Materiales lisos reflejan y pueden intensificar el ruido.
Describe la relación entre la energía acústica absorbida y la energía incidente sobre una superficie. Se expresa en α y su valor varía entre 0 a 1. Valores cercanos a 1 significan mayor absorción; al contrario, valores cercanos a 0, alta reflexión.
La reverberación es el fenómeno de la persistencia del sonido tras el cese de la fuente sonora, debido a rebotes y reflexiones sucesivas en un recinto cerrado, las que continúan siendo percibidas por el oyente.
El parámetro que permite cuantificar el grado de reverberación de un recinto es el Tiempo de Reverberación (TR), siendo el tiempo que necesita un sonido para disminuir su intensidad en 60dB.
El tiempo de reverberación de un recinto depende de la absorción de sus elementos de cerramiento; si son muy absorbentes, el tiempo es corto; si son reflectantes, el tiempo es mayor. La reverberación determina la buena acústica de un ambiente y el tiempo de reverberación ideal depende del destino del recinto. Por ejemplo, salas con tiempos bajos o «secas» pueden ser aptas para teatros, pero no son adecuadas para la audición musical.
Los materiales absorbentes son utilizados para minimizar el nivel de ruido interior. Generalmente son materiales porosos, fibrosos o perforados.
Lana de vidrio / mineral: Debido a su fibrosidad, la lana instalada en cielos y tabiques mejora considerablemente la acústica en recintos, especialmente en frecuencias bajas.
Velo acústico: Es un material que contribuye en la absorción acústica. Las placas Cleaneo® disponen de este velo en su trascara.
Perforaciones: El porcentaje de ellas, como también su tamaño influyen en la capacidad de absorción de un material. Por ejemplo, las placas con un alto porcentaje de perforaciones pequeñas logran mayor absorción acústica en frecuencias bajas que con perforaciones mayores.
Altura del plenum: La distancia entre la losa y el cielo falso influye en el grado de absorción acústica. Un plenum inferior a 100 mm privilegia frecuencias altas, mientras un plenum mayor logra mejor absorción de frecuencias bajas. Distancias de losa y cielorraos sobre 500 mm se demuestra solo un nivel leve de mejora en la absorción acústica en ambas frecuencias
Cleaneo combina la funcionalidad de la absorción acústica con diseños atractivos y diferentes patrones de perforaciones: circulares rectilínea y aleatoria, cuadradas y ranuradas. Las placas acústicas Cleaneo® presentan con porcentajes de perforación entre 9 y 23% obteniendo valores acústicos α entre 0.50 y 0.70.
Knauf Ceiling Solutions, con su línea AMF ofrece una gran variedad de cielos modulares e islas acústica de fibra mineral y lana minera.
AMF THERMATEX son soluciones acústicas de fibra mineral, compuestos por fibras minerales biosolubles y otras materias primas naturales. La fibra mineral, por su porosidad aporta excelentes propiedades acústicas. Según su diseño, que varían entre lisos, microperforados y texturados, se pueden obtener valores de absorción acústica extraordinarios.
AMF TOPIQ es la línea de cielos de lana mineral, terminadas con un velo acústico. Su superficie es lisa y se caracterizan por su ligero peso, fácil manipluación, máxima absorción acústica y alta resistencia a la humedad.
Un aglomerado de fibra de madera, agua y magnesita. Las placas acústicas Heradesign®, por su estructura fibrosa son un excelente material absorbente. Por ejemplo, el modelo Heradesign® Superfine (fibra de 1 mm) logra valores de absorción hasta αw = 1.00. Instalada en cielos, revestimientos y como baffles, son una manera atractiva de acondicionar recintos interiores, ya que se caracterizan por brindar un look natural y elegante a la vez.